EL DEPORTISTA JOVEN


En muchas ocasiones escuchamos decir que el futbolista niño o adolescente es un deportista adulto en pequeño, o se tiene esa idea y no hay cosa más alejada que la realidad. El deportista joven es un ser humano en CRECIMIENTO, con todas las peculiaridades que esto encierra. No olvidemos que a una edad muy temprana entre los 5 a 10 años existe una gran aceleración en el crecimiento tisular del cuerpo humano, hay un gran desarrollo de los tejidos óseo, muscular, tendinoso y ligamentario.

Esto da lugar a que debemos enfocar muchas de nuestras acciones en estas edades o las posteriores a tener cuidado en los que manejamos a chicos de estos grupos etarios en las indicaciones, cargas de trabajo, identificación o diagnóstico de lesiones o hasta manejos tácticos o técnicos del fútbol en general.


Siempre hemos pensado que el aspecto alimentario en estas edades críticas es fundamental, ya que servirá para un buen crecimiento en los tejidos mencionados, muchas veces hay casos en los que no podemos devolver ya en edad adolescente lo no asimilado de niño. Y esto no solamente en la nutrición, si no asimismo en el aspecto físico, por ejemplo, en la región isquiotibial, es decir, los músculos posteriores del muslo, si no hay un trabajo desde pequeño puede aparecer lo que conocemos con MUSCULOS ISQUIOTIBIALES CORTOS, lo que repercutirá en la aparición de constantes lesiones tipo Contractura y hasta Roturas Fibrilares o Fasciculares de dicha zona, con la consecuente pérdida de días de trabajo y juego deportivo. Más bien, si se hace una constante el trabajo de esta zona en particular desde edades tempranas los resultados saldrán a la vista.

Un aspecto muy importante que se debe de conocer es el relacionado con la llamada FISIS DE CRECIMIENTO, que no es más que una zona que se encuentra en los extremos de todos los huesos largos del organismo de las personas en crecimiento, son unas hileras de 5 tipos diferentes de células que proporciona el crecimiento en longitud de estos huesos, es decir, lo que nos dará el crecimiento final de la persona. En las mujercitas esta Fisis se cierra aproximadamente entre los 14 y 15 años y en los hombrecitos llega a estar abierta hasta los 18 o 20 años en algunos caso


En todos nuestros trabajos, sea físico o médico hay que tener en cuenta estas zonas de crecimiento, que ya no existen en los adultos, por ejemplo en las cargas de trabajo de gimnasio, debemos de cuidar mucho los pesos a utilizar, y no porque haremos daño por las muchas repeticiones de un determinado ejercicio, cosa muy rara en el fútbol, sino más bien, si los pesos son muy elevados, como sucede más en la halterofilia (levantamiento de pesas) se han visto casos de lesiones fisiarias con la consecuente talla más pequeña del deportista. Dentro de este aspecto, es vital también y como se trabajó en anteriores selecciones juveniles en Perú y donde tuvimos la suerte de laborar como Jefe del Departamento Médico, tratar de evaluar la talla final del deportista, la cual estará influenciada por muchos factores, como la talla de los padres, el estímulo físico desde pequeños, el aspecto nutricional ya mencionado, el psicológico, etc.

Estos aspectos se están también trabajando mucho actualmente en el Club Deportivo San Martín en el plano juvenil y menores. Para poder finalmente orientar a lo mejor, en algún cambio de puesto al futbolista joven si proyectamos que la talla final no será la esperada para un back central por ejemplo. Pero no olvidemos que primero, como sucede casi siempre en Medicina Deportiva, debemos de DIAGNOSTICAR antes que TRATAR.


Tomaremos una Edad Ósea, o sea, averiguaremos que edad en sus huesos tiene el chico para la edad cronológica que detenta y para asé determinar algún tipo de tratamiento que se pueda dar como Clonidina, Zinc o la muy puesta en tela de juicio Hormona de Crecimiento.

Pero no olvidar que, a pesar de todos nuestros esfuerzos, lo que podemos hacer es sólo ACELERAR la velocidad del crecimiento óseo pero NO VARIAREMOS la talla final del futbolista joven. Lo más importante a mi modo de ver no solo es la talla alta, sino un Somatotipo desarrollado y aptitudes en la velocidad, reacción, fuerza, potencia y resistencia adecuados.


El objetivo final siempre será el rendimiento óptimo del futbolista joven.